domingo, 9 de octubre de 2016

UN ACERCAMIENTO A LA MIOPIA EN EL MARKETING

UN ACERCAMIENTO A LA MIOPIA EN EL MARKETING
Por: Luisa Fernanda Prada Aparicio

Después de hacer una lectura juiciosa y detallada del artículo escrito por Theodore Levitt para Harvard Business Review en 1960, el cual a toda luces sigue vigente aun cuando tiene más de 50 años de existencia, llama la atención que una empresa que se enamora de su producto, se estacará y decrecerá más fácilmente que una que busca satisfacer las necesidades de los consumidores, por algo dicen que el amor es ciego.

Y es que precisamente enamorarse del producto impide ver la realidad con claridad de tal suerte que no logra avizorarse la potencialidad del mercado en el que dicho producto es comercializado;  muy por el contrario la visión se acorta a tal punto que no se pueden prever asuntos previsibles, ni mucho menos pensar en los consumidores finales, que a la postre son los que hacen posible la subsistencia de la empresa.  Este punto de vital importancia, es pasado por alto por innumerables empresas que están destinadas al fracaso.

La empresa como un organismo vivo tiene el ciclo de vida ya conocido, nacen, crecen, se expanden y si no se proyectan adecuadamente, mueren.   Levitt señala en su artículo, que industrias como los ferrocarriles e incluso el petróleo no avisoraron su declive pues se dedicaron a creer ciegamente en su producto, y ni siquiera por especulación, se acercaron a conocer las necesidades de los clientes, al autoconvencerse que la fase de crecimiento duraría para siempre y que en consecuencia, no tendría sentido realizar cambios, ajustes o mejoras, pues ya todo estaba comprado.   Estas empresas no se dieron por enteradas que lo que realmente han buscado sus clientes es un medio eficaz de transporte sin importar la manera en que se presente;  así las cosas, todos los substitutos están tocando a la puerta sin ser escuchados esperando el menor espacio para arrebatarles el mercado capturando, a los clientes que reconocen en el nuevo servicio la real satisfacción de sus deseos.

En términos generales, conocer historias de éxito y fracaso debería constituir un mecanismo de aprendizaje constante para evitar recaer en errores de esta índole;  no puede un gerente, presidente o CEO, direccionar su organización pensando únicamente en reducción de costos, producción en línea, aumento de ventas, sin siquiera preguntarse si el producto que ofrece en el mercado suple realmente la necesidad del cliente, si este es de tal utilidad que siga siendo el principal medio de satisfacción del consumidor, pues puede hacerse referencia a incontable cantidad de casos a los largo de la historia. 

La expansión de la empresa y su permanencia en el mercado depende de la amplitud de visión de los estrategas que la dirigen; el enfoque al cliente como aspecto indispensable la un adecuado plan de negocio y plan de mercadeo, llevará a la organización por senderos menos espinosos y aseguraran una mayor probabilidad de éxito.


Teniendo en cuenta nuestra expectativa de formalizar un negocio sustentable, las experiencias y conocimientos de Levitt, nos sirven de información vital para el correcto direccionamiento de nuestra empresa, para la toma acertada de decisiones pensando en un futuro sostenible y que perdure;  la adaptabilidad, la innovación y la mejora continua pensando particularmente en la satisfacción de la necesidad del cliente, deben convertirse en políticas organizacionales que garanticen que en todos los niveles se adoptaran las mejores prácticas con el derrotero que marque la gerencia, las cuales evitarán incurrir en los mismos errores que han llevado a otros al fracaso. 

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